El ácido hialurónico es un polisacárido, es decir, una sustancia que se encuentra y es producido por el organismo del ser humano, en diferentes tejidos y órganos. Principalmente se encuentra en el líquido sinovial y humor vítreo del ojo. Igualmente se encuentra en el tejido conectivo, por lo que forma parte de las articulaciones, cartílagos y la piel del ser humano.
Con el paso del tiempo y diferentes estudios, se ha descubierto sus múltiples usos en la industria de la estética y cosmética. Donde se han visto los beneficios que proporciona al reconstruir esas pequeñas fibras que unen y mantienen la piel en buen estado. Aumentando también los niveles de hidratación al captar y reservar el agua en la piel.
Por otro lado, se le han encontrado diversos usos médicos y terapéuticos. El ácido hialurónico se usa como tópico para cicatrizar heridas y úlceras. Igualmente se utiliza en implantes y rellenos en cirugías estéticas, y también, en cirugías odontológicas.
Ácido Hialurónico y lesión osteoarticular del deportista
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Además de todo lo anteriormente dicho, por ser un inductor de la producción de colágeno, el ácido hialurónico se utiliza en procedimientos de fertilidad o de aumento del volumen del tejido. Igualmente se utiliza para terapias del dolor, en las afecciones articulares por enfermedades como la orteoartritis o lesiones articulares debido al desgaste en deportistas de alto rendimiento.
Las lesiones osteoarticulares representan un problema grave para los deportistas profesionales. Ocurren en la gran mayoría de los casos debido al desgaste natural de las articulaciones, los ligamentos, tendones, cartílagos y de los huesos. Lo que suele suceder ante lesiones traumáticas al practicar el deporte, excesivo entrenamiento en personas con mala condición física o ante malos calentamientos o estiramientos inadecuados previos al ejercicio.
El ácido hialurónico proporciona viscosidad y elasticidad al líquido sinovial, esto promueve su acción como lubricante y amortiguador en las articulaciones. Lo que previene que la unión de los huesos haga fricción, que es lo que causa el dolor, inflamación o la inamovilidad de la articulación.
Por esto ha ido en aumento, cada vez más, la importancia del uso del ácido hialurónico. En sus distintas formas de administración, dentro de los protocolos de prevención de lesiones deportivas, rehabilitación y readaptación de las mismas posterior a la lesión.
El ácido hialurónico y las lesiones deportivas
Existen distintas presentaciones del ácido hialurónico, la decisión de cuál sería la adecuada, depende del tipo, lugar y tiempo de la lesión. Esto lo decidirá un especialista. Aun así, existe una gran gama de estudios realizados en animales e incluso en seres humanos que han demostrado la eficacia del ácido hialurónico al utilizarse en deportistas o enfermedades degenerativas.
En primer lugar, la administración oral del mismo viene en presentación de pastillas o cápsulas, las concentraciones y dosis pueden variar dependiendo del grado de la lesión, del fabricante y del tiempo de tratamiento.
Esta presentación suele utilizarse en mayor porcentaje para lesiones de rodilla, en estudios realizados sobre la “Absorción Oral del Ácido Hialurónico y Complejos de Fosfolípidos en Ratas” dieron como resultado que, la concentración y los efectos en mayor cantidad se centran en la rodilla, mientras que no llega a tener un efecto muy amplio en las demás articulaciones del cuerpo.
Sobre el uso de colágeno hidrolizado: Estudios clínicos realizados en humanos en el artículo “Revisión de los efectos beneficiosos de la ingesta de colágeno hidrolizado sobre la salud osteoarticular y el envejecimiento dérmico” concluyen en la mejora significativa de los pacientes, tratados con dicho polisacárido, en cuanto a la mejora del dolor, la inflamación y movilidad de la articulación.
Por otro lado, la administración intraarticular del polisacárido de alto peso molecular, mejora la movilidad de las articulaciones afectadas por degeneración del cartílago o alteraciones en las formas del líquido sinovial. Esto se debe a que se llega directo al lugar que presenta el dolor e inflamación. El tratamiento con ácido hialurónico ha demostrado una gran eficacia en la mejoría del dolor y la funcionalidad de los pacientes que han sido sometidos a ella.
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Actualmente, la administración de este polisacárido junto con un calentamiento adecuado y una realización correcta del ejercicio, previene las lesiones comunes del deportista profesional. Las características lubricantes y amortiguadoras parecidas al líquido sinovial, del ácido hialurónico, ayudará a prevenir el choque inadecuado de las articulaciones y promoverá, junto con el ejercicio diligente, una mejora para cualquier lesión osteoarticular.
